HONESTIDAD Y SERIEDAD POLÍTICAS

La prensa, informa de que: “Cuatro causas que salpican a Camps por los casos de corrupción, ponen su futuro en cuarentena” y también de que “La cúpula del PP está convencida de ganar Valencia con cualquier candidato”. El informe procede de El País del lunes 3 de Mayo actual en las pags 12 y 13.
Es sorprendente que, de entre los titulares, figure uno de Dña Esperanza Aguirre (pag 13) diciendo que “la corrupción es consustancial a las instituciones”. Con lo cual, en todo caso, se pone en segundo plano la honestidad y seriedad políticas, ninguneando el aspecto ético, para sustituirlo por un pretendido e imaginario éxito electoral, que en ningún caso puede dejar al margen el serio aspecto ético, como si se tratara de un “borrón y cuenta nueva” o” hablemos de otros asuntos”.
Porque no se puede dejar al margen de la atención pública el hecho de tener en cuenta los hechos que, por ser inmorales, no deben ser borrados así en la memoria, como así su presencia en la memoria, y descuidar que se trata de delitos y de actos que van en contra de toda ética política.
Especialmente, no creo que sea aceptable que se citen hechos que cualquier moralista político no podría olvidar, por ejemplo, los hechos que implican corrupción y que no se pueden ocultar a la mirada de las personas que se interesen por los problemas públicos y que consideren que olvidarlos sea correcto..
No se entiende que se acepte como normales hechos de corrupción política y que se pase de largo ante ellos como si no tuvieran importancia. Decir, por ejemplo, que un político ha cometido un delito, pero que hay que pasar página y pensar en otras cosas y fijarse en otros asuntos que también lo son, por ejemplo, pensar en si, a pesar de todo, se puede seguir ganando elecciones o no. A mi modo de ver, lo importante es pasar de largo ante la injusticia y no el pretendido logro electoral,
En mi opinión: Si un acto político es gravemente injusto, no se puede dejar de lado la injusticia en pro del futuro electoral o pensar en que, a pesar de todo, lo importante es que afecten al futuro de los próximos comicios pensando en si se pueden perder seriamente votos o no. Porque, una injusticia, no deja de serlo, aunque, a pesar de todo, se ganara electoralmente, puesto que, lo que se ganase en votos, se perdería en dignidad. Nada más y nada menos.
La dignidad humana y política importa mucho honestamente hablando. Eso creo.

04 de mayo de 2010