ALGO SOBRE LA RECTITUD IDEOLÓGICA

Existen diversas expresiones que aluden a la rectitud ideológica o que incitan a pensar y a expresarse rectamente, como “haz bien y no mires a quien”, “quien no vive como piensa terminará pensando como vive”, “piensa mal y no errarás”, “cuenta hasta tres antes de hablar”. “venceréis, pero no convenceréis” etc., etc. Porque, como vemos, los dichos no son siempre benévolos y bien intencionados, Una persona que piense recta y correctamente, en consecuencia, hablará también y generalmente, con la misma rectitud y corrección.
La rectitud ideológica se basa en la idea, en la palabra y en la intención. Entiendo por “intención”, a aquello que se pretende, se quiere o se determina expresar. Porque, podemos tener segundas, terceras o más intenciones que puede que no se perciban por lo general sencillamente y a primera vista. Con lo que, en este caso, las palabras, ocultan lo que no percibimos a primera vista y sirven para evitar que se perciba o capte la verdadera realidad. Así resulta un uso mendaz y desconcertante de la palabra, oculto, con no poca frecuencia, en la ironía y en una cierta simpatía o gracia individual en el decir que acompaña con no poca frecuencia al mentiroso.
La rectitud ideológica, parte de la sincera y noble determinación de querer manifestar con palabras y gestos y hechos la verdad pura y limpia sin ambigüedad que la enturbie. Es lo que decimos cuando queremos sostener la verdad. Decimos que:”Al pan, pan y al vino, vino”. Huyendo de ocultar, mediante silencios intencionados, o con embrollos confusos, la nítida y clara verdad de los actos, de las palabras, de las disposiciones, de las intenciones, etc.
Pienso en estos momentos en la Comunidad Valenciana y en los embrollos que ocultan la realidad y en la ocultación de Camps y los colaboradores económicos. Nada claro, todo confuso, todo económicamente tan turbio, que produce repugnancia y que no puede uno no sentir náuseas y asco político-económico y tristeza, al ver al señor Rajoy bailando en una cuerda floja y con un transfondo económico-político que da espanto. Uno no puede menos que preguntarse:”En donde está la rectitud ideológica y económica del señor Rajoy cuando mira hacia el otro lado como si no fuera el asunto con él? Uno siente repulsa al saber que no se toma la realidad en serio y para ver si el silencio culpable lo borra todo. ¿Usted no siente pena y repulsa hacia lo que allí hay? Yo sí y mucha. ¿Qué piensan en el PP? No se percibe la claridad. ¿La hay? No se ve por parte alguna. ¿Usted tampoco la ve? ¿No se puede hacer otra cosa? Parece que sí, pero no. No se ve en absoluto.¿Tristeza? Claro que sí y mucha.

30 noviembre 2009