Recuerdo con qué insistencia, el señor Rajoy se refirió a quienes criticaban al Presidente Valenciano, señor Camps, llamándoles inquisidores, llenando de reproches a quienes desconfiaban de la actitud y del modo de actuar del Presidente Valenciano. Recuerdo también que se puso de la parte de Camps de modo incondicional y que dijo que, Camps, le tendría siempre a su lado apoyándole.
Pero resulta que Camps está actuando como si España fuera un Estado Federal. Es decir, de modo independiente, esto es, prescindiendo de los lazos de un Estado de las Autonomías con el Ordenamiento general. No se ha tenido, parece, en cuenta que el Estado de las Autonomías no es un Estado Federal. Por lo tanto, parece que se ha olvidado que Valencia no es un Estado, sino una Autonomía y que, por ello no es independiente del Estado español. En consecuencia, siendo una Comunidad Autónoma, su autonomía no es independiente del ordenamiento jurídico general al cual está legalmente ligada.
Pero siempre cabe la posibilidad de olvidar la legalidad general, pasarla por alto y obrar como si una Autonomía fuera un estado. Como si España fuera un Estado Federal. Nada más ajeno a la letra y al espíritu de
Parece que Rajoy no quiere presentar cara ante Camps y recordarle que la dignidad exige que, si unos miembros autonómicos han sido justamente expulsados, no se ve por qué, los jefes de los mismos que han consentido y apoyado dicha actitud, no sufran el mismo trato.
Si ahora Rajoy apoya a Camps y no se atreve o no quiere recriminar lo que ha hecho, no se entiende que considere que deban pagar justos por pecadores. Si Rajoy no actúa y reprocha a Camps su actitud, el parlamentario obligado a dimitir estará injustamente tratado siendo cabeza de turco y, Camps, “de rositas”.
No parece que sea justo que paguen justos por pecadores. No parece digno ni para Camps ni para la actuación de Rajoy.¿O no?. Luego:¡ Algo tendrán que hacer para arreglar el grave entuerto! Porque no es justo
20 Octubre 2009
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