Leo en El País (18 de Agosto del 2009, pág. 11) que “El PP amenaza con enturbiar la presidencia española de la UE”. Dicho claramente, lo que pretende es desvirtuar la actividad del Presidente español cuando le corresponda presidir la Comunidad Europea. Con lo que, en caso de ser llevada a cabo, se trasladaría a la Unión Europea la lucha partidista entre el PP y el PSOE. Basta con usar y anunciar la amenaza para entender la miopía de la actuación anunciada. Es decir, que en vez de que Zapatero logre que Europa vaya mejor, el PP, pretende poner la zancadilla a la acción del Presidente.
Basta con la amenaza anunciada, para comprender la ausencia de altura de miras del Partido Popular de Rajoy. Porque, lo normal sería que, el Partido Popular, en cualquier caso, ayudara a que, la gestión del Presidente de turno, fuera brillante, porque, el beneficio, sería beneficio para toda Europa y no sólo para los intereses de un Partido en su país. Postergar a Europa en pro de mezquinos intereses de Partido, es un acto de egoísta tacañería política y de miopía intelectual.
Lo normal, parece evidente que sería que, todos los Partidos Políticos de toda Europa, contribuyeran al máximo a que, la gestión de cualquier presidente de turno, fuera lo más brillante posible. ¿Por qué? Porque, lo contrario, sería tirar piedras contra el propio tejado y un perjuicio irracional para toda la Comunidad Europea. El mismo hecho de hacer pública la amenaza, pone en evidencia una ceguera indignante para la consideración que merece la “Europa común”.
¿Estamos de acuerdo? Parece lógico que Europa nos invite a tener grandeza de miras y nos rompa las redes de egoísmos partidarios. Si el PP no lo entendiera así sería una auténtica pena para España. Así lo considero
24 Septiembre 2009
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