¿IMPORTA SER CIUDADAN0 / CIUDADANA?

Un ciudadano de uno u otro sexo es lo más importante de una Comunidad Política, porque, sin ciudadanos o sin ciudadanas no hay Ciudad ni es posible justificar una Ética Social, Política o Económica. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que, toda ética, es por naturaleza personal, incluso cuando se trata de una Ética comunitaria, porque toda agrupación de personas se basa en su carácter personal y es el fundamente de cualquier agrupación humana.

Baste decir que, la manada animal, no es ni puede ser objeto de ningún tipo de ética. Por la simple razón de que, una manada de animales, no tiene inteligencia ni sentido del deber. Lo que hace un grupo animal puede ser fruto de la habituación a obrar siempre de una determinada manera. Por lo que, una manada, puede ser dirigida, pero, si lo hace así, es porque está amaestrada, pero no obra por propia voluntad, sino por mera imitación en la repetición de actos o por el hábito animal de evitar el castigo.

Puede ocurrir que, por falsa modestia, alguien diga frases como:”Yo soy sólo un modesto ciudadano/a”. Pero, ser ciudadano de uno u otro sexo, es la base de la constitución de una ciudad, porque, sin ciudadanos/as, no habría ciudad. Y, de la relación de unos ciudadanos/as con sus semejantes, se fundamenta la ciudad y, precisamente por tratarse de seres inteligentes y libres, pueden realizar, en colaboración, la construcción de la realidad ciudadana y establecer inteligentemente las normas o reglas de convivencia.

De todo lo cual se deduce que lo más digno de una ciudad son los seres humanos que la constituyen, cada uno de ellos individualmente y por separado y, también -¿cómo no?- todos juntos. La dignidad de una ciudad viene, no del número de personas que lo constituyen, sino de la calidad de persona que es cada uno.

Lo más grande de la Humanidad, son las personas que la constituyen. Sin personas no habría humanidad y solamente hay humanidad si existen personas que la hacen existir y, con las personas, la Ética que hace que el comportamiento humano sea razonable. Ahí está la base de las exigencias morales o Ética. Sin personas, pues, no hay Ética, habrá otra cosa, pero no moralidad colectiva o Ética social. Un ciudadano/a es lo más digno de la Ciudad. Nada más y nada menos. Por eso ser ciudadano/a cobra tanta importancia, Eso pienso.

22 de Octubre 2009