Los titulares de “El País”( 7/ 10/2009,pag. 1) no pueden ser más explícitos: “La red Gürtel se extiende por el PP. La trama alcanza al Gobierno de Aznar, Camps, Aguirre, Galicia y Castilla y León”. “Rajoy recomienda indiferencia y olvido”...”Recomendó a los suyos que actúen como si no existiera el caso Gürtel”.
Cuando uno lee estos titulares, uno no sale de la extrañeza, porque se trata de algo que afecta a gran número de militantes del Partido de Rajoy y se extiende muy posiblemente a prácticamente, a una buena parte de España. Estando, como están implicados, tantos militantes y dirigentes del Partido Popular, metidos plenamente en la corrupción política, afectando a no pocas Comunidades Autónomas y a muchísimos dirigentes autonómicos de nuestra Patria…teniendo en cuenta todo esto ¿cómo puede recomendar Rajoy a los militantes del PP que obren como si el caso Gürtel no existiera?
Nada tan parecido a la denostada “práctica del avestruz” de esconder la cabeza debajo del ala para no ver el peligro pensando tal vez que, si uno actúa como si no ocurriera, desaparecería la realidad del peligro. Recomendar a la militancia del Partido que obren como si lo que existe no existiera, porque, pudiera ser que desapareciera así la realidad en cuestión y, en consecuencia, el peligro. Es como negar la evidencia, como si, tal negación, diera como resultado la no existencia de la realidad. Pero sucede que, la realidad, está ahí tozudamente presente. No se puede hacer que, lo que está a la luz permanezca siempre violenta e inalterablemente oculto.
Por eso, ya hay encuestas con respuestas de una fuerte mayoría de personas en Valencia, que afirman que Camps mintió al decir que no tuvo nada que ver con el caso Gürtel, por lo que, al final se terminará sabiendo la verdad de la mentira. Lo que resulta extraño y un tanto miope es creer que, actuando como si no existiera, ocultando los hechos, se pudiera cambiar la realidad. Por lo que veremos si, al saber la verdad, las encuestas no cambian.
Porque, los ciudadanos y las ciudadanas españolas, no somos borregos, que seguimos inalterablemente en el error, como si careciéramos de la lucidez de la inteligencia para discernir entre la verdad y la mentira y que pueden aceptar ser engañados por los caprichos de un dirigente político que se mueve en la dirección de manejos. Porque, guardando silencio, parece que intenta tapar el estiércol de la mentira, que intenta ocultar la realidad. Y, la realidad, en estos momentos es seriamente triste y miserable.
España y los españoles de ambos sexos no nos merecemos esto. ¿No es así? Recuerdo siempre una frase de Jesucristo que dice:”La verdad os hará libres”. ¡Que así se cumpla! Es lo que muchas personas buscamos y esperamos. ¿Usted también? Mal que le pese al señor Rajoy. Eso deseamos para bien de todas las personas españolas. ¡Gracias!
9de Octubre del 2009
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