Es evidente que la España de las autonomías no está concebida como si España fuera un estado federal, sino como un Estado Autonómico. He leído algún artículo que afirma que, el Estado de las Autonomías es un estado federal incompleto. Tal afirmación, creo que tiene un vicio de origen. Porque, al decir que algo es incompleto, se supone implícitamente que le falta algo para ser completo. Como si los legisladores hubieran pensado en primer lugar en un Estado Federal y, posteriormente se hubieran quedado a mitad de camino.
Respetando otros puntos de vista, pienso que en la Constitución española se ha partido de unos presupuestos distintos, tanto de un Estado federal, como de una federación de Estados. Pero, ya desde el Preámbulo de nuestra Constitución, la mirada está puesta, de entre otros aspectos, en “Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones” (Peamb. Párrafo 4º).
Y, en el Título Preliminar, artículo 2, expresa con toda claridad en qué se fundamenta la Constitución española: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de la nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”
Creo que es evidente que la mirada de los Constituyentes, no se dirigía hacia la idea de un Estado Federal ni a una Federación de Estados, porque se parte del principio de la indisoluble unidad de la Nación española, reconociendo al mismo tiempo la diversidad de nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. Se parte de una base importantísima, porque se parte de lo que es España antes de la Constitución para fundamentar lo que, después, va a ser la Constitución.
El fundamento de las realidad autonómíca, no es, pues, un hipotético Estado Federal, sino que parte de una unidad previa e indisoluble de la España real y, también, de la diversidad de la nacionalidades y regiones de la misma, para, teniendo en cuenta ambos puntos de vista, garantizar el derecho a la autonomía de las comunidades y regiones.
Considero que la base de la España autonómica es la España real, con la diversidad real de nacionalidades y regiones con su correspondiente derecho a la diversidad autonómica y al respeto de los derechos humanos y autonómicos y a sus costumbres, culturas y tradiciones. ¿Qué importancia tiene esto? Mucha, a mi parecer. Porque no se pensó ni se aludió a un estado federal incompleto y, por tanto, imperfecto, sino al Estado autonómico coherente con la realidad del Pueblo español. Otra cosa es que alguien lo vea así, por prejuicio y no porque no se hubiese pensado en el Senado como Cámara de Representación Territorial y Autonómica en coherencia con la España real. El Sr. Rodríguez Zapatero lo intentó sin éxito por la negativa a aceptarlo por parte del PP, con la disculpa de la representante de dicho Partido, dona Esperanza Aguirre, quien dijo que el asunto no era urgente. ¡¡Claro que lo era y lo es!! Pero no se ve solución en el horizonte. Si se completa el Estado autonómico, no hay por qué referirse a un Estado Federal incompleto, porque son cosas bien distintas y distantes. Creo yo. Y se ve claramente, si se piensa en el punto de partida y fundamento, que es la Epaña real. Partir de la España tal como es no es partir del federalismo, sino de la realidad española.
Respetando otros puntos de vista, pienso que en la Constitución española se ha partido de unos presupuestos distintos, tanto de un Estado federal, como de una federación de Estados. Pero, ya desde el Preámbulo de nuestra Constitución, la mirada está puesta, de entre otros aspectos, en “Proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de los derechos humanos, sus culturas y tradiciones, lenguas e instituciones” (Peamb. Párrafo 4º).
Y, en el Título Preliminar, artículo 2, expresa con toda claridad en qué se fundamenta la Constitución española: “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de la nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”
Creo que es evidente que la mirada de los Constituyentes, no se dirigía hacia la idea de un Estado Federal ni a una Federación de Estados, porque se parte del principio de la indisoluble unidad de la Nación española, reconociendo al mismo tiempo la diversidad de nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas. Se parte de una base importantísima, porque se parte de lo que es España antes de la Constitución para fundamentar lo que, después, va a ser la Constitución.
El fundamento de las realidad autonómíca, no es, pues, un hipotético Estado Federal, sino que parte de una unidad previa e indisoluble de la España real y, también, de la diversidad de la nacionalidades y regiones de la misma, para, teniendo en cuenta ambos puntos de vista, garantizar el derecho a la autonomía de las comunidades y regiones.
Considero que la base de la España autonómica es la España real, con la diversidad real de nacionalidades y regiones con su correspondiente derecho a la diversidad autonómica y al respeto de los derechos humanos y autonómicos y a sus costumbres, culturas y tradiciones. ¿Qué importancia tiene esto? Mucha, a mi parecer. Porque no se pensó ni se aludió a un estado federal incompleto y, por tanto, imperfecto, sino al Estado autonómico coherente con la realidad del Pueblo español. Otra cosa es que alguien lo vea así, por prejuicio y no porque no se hubiese pensado en el Senado como Cámara de Representación Territorial y Autonómica en coherencia con la España real. El Sr. Rodríguez Zapatero lo intentó sin éxito por la negativa a aceptarlo por parte del PP, con la disculpa de la representante de dicho Partido, dona Esperanza Aguirre, quien dijo que el asunto no era urgente. ¡¡Claro que lo era y lo es!! Pero no se ve solución en el horizonte. Si se completa el Estado autonómico, no hay por qué referirse a un Estado Federal incompleto, porque son cosas bien distintas y distantes. Creo yo. Y se ve claramente, si se piensa en el punto de partida y fundamento, que es la Epaña real. Partir de la España tal como es no es partir del federalismo, sino de la realidad española.
. 7 de Enero de 2009 .
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