Como podrán ustedes adivinar, me estoy refiriendo, no a Nicolás de Cusa, quien, como sabemos, es autor de una obra titulada “La docta ignorancia”, en la que afirmaba que, de Dios, sabemos más lo que no es que lo que es; por ejemplo, sabemos que Dios no es malvado, no es mentiroso, no es imperfecto, no es un traidor, no es algo que tenga que ver con la realización del mal etc.
Me refiero como ustedes comprenderán, a las duras, aunque hueras, críticas de Rajoy, a la ministra Magdalena Álvarez (El País 11/1/09. pag.13), afirmando que la paralización del aeropuerto de Barajas “resulta inaceptable e impropio de un país civilizado” que en el año 2009 se tuviera que cerrar un aeropuerto por una nevada. Fomento respondió indicando una larga lista de aeropuertos en el mundo que se han visto obligados a cerrar, entre otros: Nueva Cork, Chicago, Dusseldorf, París, Milán, Turín, Marsella. Burdeos,Lyon Stutgard ,Munich,.etc.
En el PP, para cubrir las vergüenzas de la supina ignorancia de Rajoy,
comenzaron a meterse con el acento andaluz “de chiste” de la Ministra, como ha ocurrido con Montserrat Negrera, con el rechazo a la anterior de un representante andaluz. Porque, el señor Rajoy, o sabía que lo que decía no era verdad o no lo sabía. Si lo sabía, entonces Rajoy mintió como un bellaco. Pero, si no lo sabía, su ignorancia es despampanante.
Si atacó al Gobierno sabiendo que su argumento era falaz, es decir, con un fundamento falso, atacó mintiendo. Atacó por atacar, infundadamente y mintiendo. Atacar mintiendo, indica una suprema falta de escrúpulos y una inmoralidad argumental, que denigra a quien así actúa.
Pero, si no lo sabía, lo que ha manifestado es estar dotado de una ignorancia indigna de un dirigente político, porque, quien, así acusa d tiene la obligación de excluir de su discurso cualquier juicio temerario. En todo caso, ha demostrado que se ha acostumbrado a acusar sin fundamento. ¿Podría haberlo hecho de otra manera? ¡Claro que sí! ¿De qué manera? .Asesorándose y cerciorándose de la verdad de los hechos. “Acusar sin fundamento, es exponerse a hacer juicios temerarios, como ha ocurrido. ¿O va a resultar algo peor? Tiene, creo, el señor Rajoy, un hábito inveterado de acusar por acusar y de llamar a este atropello “oposición”.Con esa forma de estar en la Oposición política, no se va lejos, porque denigra a quien la practica.
Me refiero como ustedes comprenderán, a las duras, aunque hueras, críticas de Rajoy, a la ministra Magdalena Álvarez (El País 11/1/09. pag.13), afirmando que la paralización del aeropuerto de Barajas “resulta inaceptable e impropio de un país civilizado” que en el año 2009 se tuviera que cerrar un aeropuerto por una nevada. Fomento respondió indicando una larga lista de aeropuertos en el mundo que se han visto obligados a cerrar, entre otros: Nueva Cork, Chicago, Dusseldorf, París, Milán, Turín, Marsella. Burdeos,Lyon Stutgard ,Munich,.etc.
En el PP, para cubrir las vergüenzas de la supina ignorancia de Rajoy,
comenzaron a meterse con el acento andaluz “de chiste” de la Ministra, como ha ocurrido con Montserrat Negrera, con el rechazo a la anterior de un representante andaluz. Porque, el señor Rajoy, o sabía que lo que decía no era verdad o no lo sabía. Si lo sabía, entonces Rajoy mintió como un bellaco. Pero, si no lo sabía, su ignorancia es despampanante.
Si atacó al Gobierno sabiendo que su argumento era falaz, es decir, con un fundamento falso, atacó mintiendo. Atacó por atacar, infundadamente y mintiendo. Atacar mintiendo, indica una suprema falta de escrúpulos y una inmoralidad argumental, que denigra a quien así actúa.
Pero, si no lo sabía, lo que ha manifestado es estar dotado de una ignorancia indigna de un dirigente político, porque, quien, así acusa d tiene la obligación de excluir de su discurso cualquier juicio temerario. En todo caso, ha demostrado que se ha acostumbrado a acusar sin fundamento. ¿Podría haberlo hecho de otra manera? ¡Claro que sí! ¿De qué manera? .Asesorándose y cerciorándose de la verdad de los hechos. “Acusar sin fundamento, es exponerse a hacer juicios temerarios, como ha ocurrido. ¿O va a resultar algo peor? Tiene, creo, el señor Rajoy, un hábito inveterado de acusar por acusar y de llamar a este atropello “oposición”.Con esa forma de estar en la Oposición política, no se va lejos, porque denigra a quien la practica.
. 11 de Enero de 2008 .
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