¿POR UN ERROR NO HAY QUE DEJAR LA POLÍTICA?

La frase, aunque sin interrogación, fue pronunciada por Rajoy en respuesta a una pregunta hecha en el programa:”Tengo una pregunta para usted” en referencia a la postura de Federico Trillo sobre los cadáveres de los militares del Yak 42. Dejó Trillo sin identificar, no se si a todos, pero, con certeza, a la inmensa mayoría de los cadáveres. Recordemos que era preceptiva la identificación total de los mismos.
Por lo que, parece evidente que no se trataba de un error sin importancia, porque, entonces, Trillo, era Ministro de Defensa y sabía cuál era su obligación. Recuérdese que, en todo caso, no vale el argumento de afirmar que, “por un error”, no hay que abandonar la política, como ha afirmado Rajoy. No basta con el intento de minimizar el problema reduciéndolo a la unidad, diciendo que: “Como no ha sido más que uno, parece que la cosa es menos importante”
Para verlo con toda claridad, supongamos que decimos: “Como sólo ha sido un asesinato, el asunto es menos relevante”, se olvida la calidad e inmoralidad y crueldad del hecho, oculto en la cantidad. Esto es lo que con inmensa superficialidad está haciendo Rajoy. Todo apunta a que, la opinión de Rajoy, es una opinión interesada, que oculta la realidad y crueldad de los hechos. Por eso Rajoy se aferra al número 1, asido a un clavo ardiendo, que repugna a la vista y al oído.
Disimular la verdad para eludir la monstruosidad de lo indefendible, es una bajeza política. Porque lo que ha hecho Trillo es de tales dimensiones que, aunque sea sólo un hecho, es tan reprochable y afecta a tantas personas, que no se puede disculpar. Pedir disculpas por la realización de tan enorme disparate, es una villanía. Y si no, pregúntenle a sus familiares. Así que ese, así llamado error, es de tal importancia y tan humillante, que no se comprende cómo se ha atrevido Trillo a llevarlo a cabo. Sí, porque es del todo evidente que no ha sido un error, entre otras razones, porque Trillo sabía lo que estaba haciendo. ¿O no?
Porque, seamos claros, Trillo era Ministro de Defensa y sabía cuál era su obligación en relación con los cadáveres y con los familiares de los mismos y no le disculpa el no ser ahora Ministro de Defensa; lo era, cuando realizó las ocultaciones, teniendo obligación de actuar de otra manera. Ha humillado a los familiares de los muertos “nada más y nada menos” Por lo que, las disculpas de Rajoy y de Trillo, chirrían por falta de humanidad de cualquier manera que se las mire, por que lo que se ha llamado error, es nada más y nada menos que un ingente atropello a la inteligencia y a las personas. Parece evidente. ¿No? ¿No extraña que grite contra la honorabilidad profesional de Garzón? ¿Cómo se atreverá?.
. 1 de Abril de 2009 .

No hay comentarios:

Publicar un comentario