Es sorprendente la sencillez y naturalidad manifestada por el Presidente electo de los Estados Unidos. Parece que lo que ha ocurrido fuera lo más normal del mundo. Para entender lo que digo, baste con ver al Reverendo Jesse Jackson sollozando de emoción por la victoria del señor Obama. Junto a la imagen del citado reverendo,en la página siguiente de”El País” se ve, si se mantiene el periódico abierto, la imagen del Rvdo Martin Luther King con un titular que dice: “Hoy tengo un sueño”. Por ese sueño de la igualdad de todos los seres humanos, fue vilmente asesinado, tomando la bandera de la lucha igualitaria, su esposa y muchas personas más.
Ahí está el secreto del llanto de alegría del reverendo Jesse Jackson y la base de la naturalidad del señor Obama. Las dos cosas, porque emociona ¿cómo no? que se haya cumplido el sueño, pero no deja de ser normal a los ojos de cualquier persona sensata que un ser humano de piel negra, elegido mayoritariamente, llegue a ser Presidente de los Estado Unidos. Ha sido un paso de gigante y un cambio de mentalidad del pueblo norteamericano. Se ha vencido un prejuicio, se ha superado la incongruencia y se ha llevado a cabo el respeto a la igualdad de todos los seres humanos. Esto es, la naturalidad y la base de cualquier democracia que se precie de serlo. Tomarlo con normalidad es lo coherente. Creo que ha hecho muy bien el actual Presidente electo.
Es también preciso que el futuro Presidente repare los dislates de su predecesor en el cargo, entre los que se encuentran la cárcel de Guantánamo y la invasión de Irak, porque hay que ser coherentes con el Derecho Internacional conculcado, entre otros por Aznar, quien ejerció de lacayo en la realización del desaguisado de la primera y sin oponerse debidamente al atropello humano de la segunda. Que el poder no impida el deber.
Es menester también, que se extienda la igualdad de derechos y deberes y la real y perceptible solidaridad, en los Estados Unidos de Norteamérica, de todas las personas, sean de la raza y del sexo que sean, siendo ejemplo para todas las naciones y países del mundo. Entre todos, hemos de darnos mutuamente ejemplo de igualdad, de libertad, de respeto y de solidaridad.
EEUU, puede abanderar la defensa de los derechos humanos y ser ejemplo de dignidad y de apertura y de respeto a loa ciudadanía para todas las naciones del mundo. Que, además de su poderío económico, se convierta en el respeto a los valores de cada persona, de cada pueblo y de cada país del mundo. Visto lo ocurrido en la elección de Presidente, todo esto es realmente posible. Así lo deseamos muchas más personas de lo que parece. Porque hay muchas personas de bien. Entonces, volveremos a felicitar al nuevo Presidente.Baste por ahora con esta “enhorabuena”.
Ahí está el secreto del llanto de alegría del reverendo Jesse Jackson y la base de la naturalidad del señor Obama. Las dos cosas, porque emociona ¿cómo no? que se haya cumplido el sueño, pero no deja de ser normal a los ojos de cualquier persona sensata que un ser humano de piel negra, elegido mayoritariamente, llegue a ser Presidente de los Estado Unidos. Ha sido un paso de gigante y un cambio de mentalidad del pueblo norteamericano. Se ha vencido un prejuicio, se ha superado la incongruencia y se ha llevado a cabo el respeto a la igualdad de todos los seres humanos. Esto es, la naturalidad y la base de cualquier democracia que se precie de serlo. Tomarlo con normalidad es lo coherente. Creo que ha hecho muy bien el actual Presidente electo.
Es también preciso que el futuro Presidente repare los dislates de su predecesor en el cargo, entre los que se encuentran la cárcel de Guantánamo y la invasión de Irak, porque hay que ser coherentes con el Derecho Internacional conculcado, entre otros por Aznar, quien ejerció de lacayo en la realización del desaguisado de la primera y sin oponerse debidamente al atropello humano de la segunda. Que el poder no impida el deber.
Es menester también, que se extienda la igualdad de derechos y deberes y la real y perceptible solidaridad, en los Estados Unidos de Norteamérica, de todas las personas, sean de la raza y del sexo que sean, siendo ejemplo para todas las naciones y países del mundo. Entre todos, hemos de darnos mutuamente ejemplo de igualdad, de libertad, de respeto y de solidaridad.
EEUU, puede abanderar la defensa de los derechos humanos y ser ejemplo de dignidad y de apertura y de respeto a loa ciudadanía para todas las naciones del mundo. Que, además de su poderío económico, se convierta en el respeto a los valores de cada persona, de cada pueblo y de cada país del mundo. Visto lo ocurrido en la elección de Presidente, todo esto es realmente posible. Así lo deseamos muchas más personas de lo que parece. Porque hay muchas personas de bien. Entonces, volveremos a felicitar al nuevo Presidente.Baste por ahora con esta “enhorabuena”.
. 6 de Noviembre de 2008 .
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